Extracto: Juana Molina – ‘Wed 21’

A principios de los noventa, la televisión argentina transmitía el programa cómico Juana y Sus Hermanas, una serie de sketches en la que, -en ese momento-, la actriz Juana Molina encarnaba una serie de personajes con distintas facetas y conductas, como Marcela Balsán “La modelo”, Gladys “La cosmetóloga” o Ruth “La psicóloga”. Es considerado “de culto” por los televidentes del país pampero. Se transmitió de 1991 hasta 1993, año en el que el programa tuvo que salir del aire ya que Juana estaba por tener una hija. Apenas en marzo de 2013, los nostálgicos televidentes argentinos gozaron de una breve reaparición de aquellos personajes que sorpresivamente volvieron, y no en forma de fichas, sino en una serie de comerciales de una marca de telefonía celular.

Tan sólo unos meses después, la también cantautora sorprendió a propios y extraños con la edición de su sexto disco de estudio: Wed 21 (Crammed Discs). Regresó aquella mezcla de folk con un sin fin de loops, frases distorsionadas, ruidos e innumerables capas sonoras, pero entradas en una nueva etapa. En una entrevista para el periódico argentino El Clarín, Juana expuso su necesidad de hacer pedazos su formula ya probada que la expuso a nivel mundial para reinventarse musicalmente.

Cuatro años le tomó vestir a su característico sonido denso en uno mas sencillo, que se muestra a cuadro con canciones de ritmo rápido y enérgico, con dinamismo, y sobretodo, con un lado muy juguetón, en donde Juana canta y actúa por momentos como una niña. Quizá ahí aparece en escena la reinvención que menciona. Se muestra en “Ferocísimo”, en la que un bajo acompaña a su ya característico sonido debrayante; al igual que en “Sin guía, no”, con ecos amplios y voces muy distorsionadas; o en “Final feliz”, en la que pone a jugar al ruido con el sonido acústico.

En “Eras”, -primer sencillo de este material-, existe dentro de ese ameno sonido una fuerte ansiedad, mostrada en la lírica con el coro “Come Quickly” y un ingenioso “Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete vidas te esperé”. También existe la soledad y la oscuridad con un misterioso personaje de color azul y tres ojos: “El Pichapong”, que en el video de la canción denota su aislamiento de la sociedad y espera el momento preciso para hacer daño y robarse algo preciado.

El lado juguetón, parte importante en su formula reinventada, es fuertemente representado en “Wed 21”, -que le daría nombre al álbum-, con las voces tarareadas que acompañan a un ruido particular que resulta en un tema revoltoso. El nombre proviene de la fecha de creación del tema, un miércoles 21 de noviembre. Le heredó el nombre al material porque, -como lo menciona en la entrevista para El Clarin-, “no hubo una razón en particular para adoptar ese título, simplemente no imaginaba otro”.

En una parte del disco, persiste la formula original que Juana diseñó, con la cual era comparada constantemente con Bjork y que la llevó a distintas latitudes como Europa o Asia: Una especie de glitch sonoro conformada por la experimentación de loops y voces que se deformaban con ayuda de aparatos y cajas de ruidos. Se puede percibir en “Lo decidí yo”, integrada con voces tenues, a veces amigables, acompañadas de tarareos; en “Ay, No se ofendan”, -quizá la mas oscura y lenta del álbum-, tiene una distorsión de ecos con ritmos tranquilos; y en “Las edades”, los ruidos y delays se unen a un leve acorde de guitarra.

Un tema sui generis que logra fusionar la faceta experimental con el lado reinventado es “El Oso de la Guarda”: Tiene texturas muy particulares, su ritmo aumenta y disminuye constantemente en la que le añade eco a los instrumentos. Pese a su larga duración y sus constantes cambios de ritmo, e inclusive con las fases de silencio y momentos largos de sonido aislado, es el tema mas logrado y desarrollado del álbum.

Con Wed 21, Juana Molina nos da cátedra de cómo proseguir y reinventar su propia formula de lo que es experimentar. Al igual que aquellos sketches de Juana y sus hermanas, muestra distintas facetas creadas con inteligencia y astucia que logran un buen resultado, que logra enganchar de principio a fin. Esta gran entrega sin duda se posicionará como uno de los fuertes regresos del 2013, tanto en la escena hispanoamericana como en la mundial.

Este texto fue publicado en Ibero 90.9 como ‘extracto de la semana’ en noviembre de 2013.